Islas Serranas: las islas sin mar


Cuando escuchamos “isla” nos imaginamos inmediatamente un lugar aislado rodeado de agua marina y repleto de fauna y flora exótica. Hace algo de tiempo me llevé la sorpresa de que no todas las islas se encuentran en el océano. Existen islas continentales llamadas Sky Islands en inglés. Aunque la traducción literal es “islas del cielo” lo que se sugiere utilizar es Islas Serranas. El término surgió a partir del libro Sky Island (1967) del conservacionista Heald F. Weldon, donde describe a las montañas Chiricahua en Arizona. Diez años antes que Weldon, el zoólogo Joe Marshal había publicado su libro “Aves del Bosque de Pino-Encino en el Sur de Arizona y México Adyacente”, donde describe el Archipiélago Madrense como aquellas montañas isla con bosque pino-encino.


¿Qué son las Islas Serranas?

Según la definición de McCormack et al (2009) las islas serranas son hábitats de altas elevaciones que se encuentran geográficamente aislados por valles. Estos hábitats, al igual que su contraparte oceánica, son generadores de diversidad, aunque los procesos ecológicos y evolutivos sean distintos a los que ocurren en archipiélagos oceánicos.

En las islas oceánicas la barrera que limita la dispersión de las especies son los mares. Esta barrera evita que las especies se dispersen a otras áreas terrestres y promueve la divergencia: las poblaciones aisladas generan nuevas especies o variedades que ocupan nichos ecológicos distintos. Del mismo modo, las islas serranas poseen barreras que limitan la dispersión de las especies, pero son un poco distintas a las de las islas oceánicas. Las islas serranas se caracterizan por tener una distribución altitudinal de hábitats, como se ve en la siguiente imagen:

En este ejemplo (tomado de McCormack et al, 2009) el gradiente altitudinal marca una diferencia clara de hábitats, teniendo bosque de pino-encino (pine-oak) en lo más alto de la montaña isla, luego bosque de pino-encino-juníperus (pine-oak-juniperus) en altitud más baja, posteriormente pastizal desértico (desert grassland) y finalmente el valle formado por desierto (desert). Estas diferencias marcadas en hábitat evitan que los organismos que habitan el bosque pino-encino se dispersen hacia el desierto y visceversa, debido a las diferencias climáticas y ecológicas de dichos hábitats.

Esta configuración de ejemplo no es la única existente, ya que el concepto general de las islas serranas se ha ampliado para incluir una variedad de entornos en los que los hábitats de gran altitud están separados por tierras bajas inhóspitas, como mesetas, cordilleras, páramos y prados alpinos. Existen alrededor de 20 complejos de islas serranas en el mundo, con diversos orígenes, arreglo espacial, edad e historia climática. Algunos ejemplos se ven en la siguiente tabla:

Archipiélago Madrense Suroeste de Estados Unidos y Noroeste de México
Gran Cuenca Suroeste de Estados Unidos
Montañas RocosasOeste de Estados Unidos y Canadá
Macizo EtíopeNoreste de África (Etiopía y Oeste de Eritrea)
Arco Montañoso OrientalEste de África (Tanzania)  
Cordillera de CamerúnOeste de África (Camerún)
Cordillera AnnamitaSureste de Asia (Vietnam y Laos)
Ghats OccidentalesSur de India
Región de PantepuiVenezuela, Guyana y Norte de Brasil

Los diversos orígenes y antigüedades de las islas serranas hacen que difieran entre sí. Una isla serrana “antigua” debería mostrar una mayor divergencia evolutiva que las islas más “jóvenes”, por lo que las especies endémicas que se encuentran en islas antiguas debieron evolucionar dentro del mismo sitio por el aislamiento.

Las islas serranas han sido objeto de estudio primordialmente por los marcados procesos evolutivos que presentan y en la actualidad, la efectos negativos del cambio climático hacia estos ecosistemas ha puesto en riesgo su alta diversidad y endemismos, motivando a que estos lugares sean conservados y estudiados con mayor profundidad.

Comentarios