“El Cambio Climático es un fenómeno natural”
Varias veces he escuchado este comentario ya sea en la vida real o en las redes. En términos generales el cambio climático es el conjunto de variaciones de los patrones meteorológicos en un período prolongado de tiempo.
La Tierra ha sufrido cambios climáticos a través de la historia, incluyendo siete ciclos de avance y retroceso de los glaciares en los últimos 650,000 años. La última era glaciar ocurrió hace 7,000 años junto con el inicio de la civilización humana.
Los gases de efecto invernadero (vapor de agua, monóxido de carbono, dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y clorofluorocarbonos) son los gases que forman la atmósfera permite que parte de los rayos solares se absorban en la tierra mientras otros salen al espacio. El efecto invernadero es un proceso completamente natural, sin embargo, con el inicio de la era industrial las cantidades de dióxido de carbono han aumentado de forma importante provocando que los rayos solares que anteriormente salían de la tierra permanezcan y aumente la temperatura global.
Aunque pensemos que estos cambios en la temperatura no tendrán consecuencias graves, la realidad es muy distinta: Un aumento entre 1 y 3°C provocaría un cambio drástico en los patrones de precipitación, con áreas con mayor cantidad de lluvias y otras con menores, sequías más largas y en mayor frecuencia, el nivel del mar aumentaría incluso desapareciendo lugares costeros y habrá huracanes más intensos. Aunque hablemos de estos problemas en tiempo futuro, actualmente estos problemas se han revelado: muchos lugares padecen de sequía severa, otros presentan lluvias desastrosas y todo esto también afecta a enfermedades, principalmente aquellas transmitidas por mosquitos.
El cambio climático actual es un problema real y no forma parte de las oscilaciones naturales en el clima. Así que las iniciativas para detener el cambio climático no son “estrategias de mercadotecnia” ni “cosas de ecologistas”. Finalmente, para poder mitigar los efectos de este fenómeno global se requiere atacarlo por todos los frentes: con cambios en los sistemas de producción, desarrollo tecnológico, utilización de la biotecnología y una cooperación entre las instancias políticas, expertos en ciencias climáticas y el público en general.
La Tierra ha sufrido cambios climáticos a través de la historia, incluyendo siete ciclos de avance y retroceso de los glaciares en los últimos 650,000 años. La última era glaciar ocurrió hace 7,000 años junto con el inicio de la civilización humana.
¿Cómo es que el cambio climático actual no es natural?
Aunque en el pasado existieron varios ciclos de enfriamiento y calentamiento global, nunca antes el aumento en las temperaturas globales había tenido un ritmo como el de ahora y en gran parte se debe a la actividad humana. En la última década, las temperaturas han ido en aumento y cada año se ha roto un nuevo récord de temperatura promedio global, acercándose de manera alarmante a los 2°C del límite de seguridad acordado internacionalmente. El sol no es la causa de este fenómeno: la energía liberada por el sol ha permanecido igual (y ligeramente disminuido) en los últimos años mientras las temperaturas siguen en aumento. ¿Entonces quién es el culpable?Los gases de efecto invernadero (vapor de agua, monóxido de carbono, dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y clorofluorocarbonos) son los gases que forman la atmósfera permite que parte de los rayos solares se absorban en la tierra mientras otros salen al espacio. El efecto invernadero es un proceso completamente natural, sin embargo, con el inicio de la era industrial las cantidades de dióxido de carbono han aumentado de forma importante provocando que los rayos solares que anteriormente salían de la tierra permanezcan y aumente la temperatura global.
Aunque pensemos que estos cambios en la temperatura no tendrán consecuencias graves, la realidad es muy distinta: Un aumento entre 1 y 3°C provocaría un cambio drástico en los patrones de precipitación, con áreas con mayor cantidad de lluvias y otras con menores, sequías más largas y en mayor frecuencia, el nivel del mar aumentaría incluso desapareciendo lugares costeros y habrá huracanes más intensos. Aunque hablemos de estos problemas en tiempo futuro, actualmente estos problemas se han revelado: muchos lugares padecen de sequía severa, otros presentan lluvias desastrosas y todo esto también afecta a enfermedades, principalmente aquellas transmitidas por mosquitos.
El cambio climático actual es un problema real y no forma parte de las oscilaciones naturales en el clima. Así que las iniciativas para detener el cambio climático no son “estrategias de mercadotecnia” ni “cosas de ecologistas”. Finalmente, para poder mitigar los efectos de este fenómeno global se requiere atacarlo por todos los frentes: con cambios en los sistemas de producción, desarrollo tecnológico, utilización de la biotecnología y una cooperación entre las instancias políticas, expertos en ciencias climáticas y el público en general.
Comentarios
Publicar un comentario