Un caso excepcional de las arañas herbívoras


Las arañas (Orden Araneae), al igual que otros arácnidos, se han descrito convencionalmente como depredadores. Será el sesgo de confirmación, pero no es hasta recientemente que se han comenzado a describir especies de arañas con dietas un tanto extrañas para este grupo. Según un estudio publicado en el Journal de Aracnología [1], existen al menos 60 especies en las que se documenta fitofagia en vida silvestre, de las cuales el 60% fueron pertenecientes a la familia Salticiidae (arañas saltarinas).

Las partes de la planta de la cual se alimentan estas especies varían de una a otra, alimentándose de nectar extrafloral o floral, polen, semillas, savia, exudado estigmático, cuerpos Müllerianos o Beltianos, lo cual les sirve para complementar nutrientes que no obtienen mediante la caza. La mayoría de estas especies no sobreviven mucho tiempo alimentándose únicamente de plantas, sin embargo hay una excepción: Bagheera kiplingi.

Bagheera kiplingi pertenece a la familia de los saltícidos y se distribuye entre sureste México, Guatemala y noroeste de Costa Rica. Habita varias especies de acacias (Vachellia spp.) de las cuales aparentemente es una residente obligada.

Estas acacias tienen una relación mutualista con hormigas del género Pseudomyrmex las cuales cosechan su néctar extrafloral y cuerpos Beltianos (las acacias producen en sus hojas cuerpos ricos en nutrientes) y a cambio las hormigas protegen a la planta de otros animales que quisieran consumirla. Al igual que las hormigas, desde neonatos hasta adultos de B. kiplingi consumen el néctar extrafloral de estas plantas, sin embargo, hacen trampa: roban néctar sin ayudar a las hormigas a defender las plantas y con su excelente visión son capaces de evitar a las hormigas "guardaespaldas" [2].

Esta es la primera araña en el mundo que se conoce que deliberadamente caza partes de una planta. También es la primera que se conoce que tiene a las plantas como su fuente de alimento primaria.
Christopher Meehan, autor principal del estudio.

En su estudio también encontraron una diferencia entre las poblaciones mexicanas y costarricences de B. kiplingi: Mientras que la dieta de las poblaciones de Costa Rica la compone un 60% de cuerpos Beltianos y el resto de presas animales, en las poblaciones de México (Quintana Roo) consumen 90% de dichos cuerpos. Los autores sugieren que su descubrimiento demuestra que el desarrollo de estructuras vegetales por la coevolución planta-hormiga son vulnerables a explotación por terceras partes, y que es posible que el cambio de dieta haya influenciado la evolución social de la araña, haciéndola más sociable.

Referencias
[1] Nyffeler et al. 2016. Plant-eating by spiders. Journal of Arachnology, 44(1): 15-27
[2] Meehan et al. 2009. Herbivory in a spider through exploitation of an ant–plant mutualism. Current Biology, 19(19): R892–R893

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